domingo, 3 de enero de 2010

Reflexión...

Empieza el 2010 y como cada año se impone la reflexión.
Hace días que vengo pensando sobre el 2009. Y el balance final fue a nivel personal muy bueno pero no puedo dejar de pensar que a muchos otros no les pasó lo mismo.
Ayer, o el viernes, abrí la página de Yahoo y leí los títulos que "gentilmente" te muestra.
Debo aclarar que esta página es, en estos últimos tiempos, prácticamente mi única fuente de información, además de alguna nota vista en un noticiero, revista XXIII o Noticias y algún programa de radio oído al azar.
Y ayer (o el viernes) no pude impedir decir indignada: "basta de muertos".
Qué demonios pasa para que cada vez que entro en contacto con la noticia, ésta trate de muertes.
De manera irónica nombré este fenómeno como "Necrofilia". El necrófilo copula con personas muertas y aunque sea un término muy fuerte, es la sensación que me da esta nuestra sociedad.
Después de ver el top ten de muertos famosos del año, de la década, etc. Luego los atentados de Al Qaeda (que aun hoy me resultan sospechosamente oportunos para los planes Yankies).
Los muertos por indundaciones, aludes, terremotos, temporales, etc.
La paranoia del H1N1 y del dengue que me recuerdan a aquella otras como la del Antrax que supuestamente venían en los sobres que provenían de EEUU.
Los planes de suicidio familiar, conexiones con la efedrina, fuga a otros países y homicidio de la familia Pomar por sus propios parientes cuando la verdad era la más probable, fue un accidente.
Ni hablar del papelón que hizo la policía de la provincia de Buenos Aires y la justicia en general.
Pero la nota que me empujó a comentar esto en un lugar público como es el blog, fue que leí una nueva genialidad de este morbo marketinero: unos bebotes tan reales que gente que han perdido un hijo lo compran como parte de una terapia. Por supuesto esto genera debate, según la nota del Yahoo (?).
Debo aclarar que Yahoo no tiene notas propias, si no que toma de diferentes fuentes y las cita en la página principal.
Retomando el tema, el único debate que a mí se me ocurre es si vamos a seguir dejando que esta sensación de opresión espiritual, esa idea macabra que nos meten lentamente de que no hay futuro, que la violencia y la muerte se lo lleva todo, que lo genial es nacer multimillonario y no hacer absolutamente nada productivo más que ser un maniquí mediático siga controlando nuestras vidas.
A esta altura de día todos saben quién es Ricky Ford (o prácticamente), que es un artista frustrado, un adolescente eterno y un narcisista pero muy pocos sabemos o queremos saber a quién beneficia esta cortina de humo o que objeto tiene, qué encubre, probablemente sanción de leyes, conflictos políticos inter y entre partidarios, puja de poder, políticas económicas, sociales, educativas, etc. que nos afecta mucho más que la enésima cirugía plástica de este muchacho.
Invito al debate, la confrontación, a abandonar las anteojeras o seguir permitiendo que alguien, cual cochero, nos lleve a ciegas hasta donde decida.
Recuperemos los derechos humanos pero también los deberes.
MC2CAMILA